La tecnología avanza a pasos agigantados y su aplicación en actividades cotidianas o de nuestro día a día es cada vez más habitual. Un ejemplo de ello es la empresa vasca Irisbond cuyo software de eye-tracking podrá hacer posible conducir un coche con tan solo la mirada.
Esta aplicación, pensada en principio para personas con discapacidades físicas, funciona mediante algoritmos basados en inteligencia artificial. A través de una luz infrarroja –inocua para la córnea- que incide directamente en los ojos del usuario, se sigue el movimiento de la mirada que se transforma en movimientos sobre la pantalla.
Esta tecnología supone un apoyo revolucionario para los nuevos modelos de vehículos autónomos a la hora de mejorar la experiencia del usuario y, según comenta Eduardo Jáuregui, fundador de IrisBond, su valor es incalculable para personas tetrapléjicas o con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA).
Comentarios