La nuevas pruebas de secuenciación masiva implantadas en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) han permitido diagnosticar a cuatro enfermos neuromusculares. Desde el centro hospitalario destacan los grandes beneficios de esta nueva tecnología de análisis genético que acelera el diagnóstico sin aumentar el trabajo ni el coste.
El complejo sanitario de Oviedo ya ha podido estudiar a veinte pacientes con este sistema que permite identificar con gran precisión un puñado de enfermedades neuromusculares de notable gravedad. Precisamente, gracias a esa exactitud se ha podido descubrir la mutación causante de la enfermedad en cuatro casos distintos.
Unos datos que el HUCA ofreció en una jornada dedicada a las patologías neuromusculares en la que se abordaron las novedades en torno al diagnóstico y el tratamiento de las mismas. Un grupo de enfermedades entre las que se encuentra la ELA y unas 150 dolencias que pueden afectar al músculo, el nervio o la unión neuromuscular. Todas ellas se caracterizan por la pérdida de fuerza.
La pruebas de secuenciación masiva permiten analizar el ADN de la persona tras una simple extracción de sangre. En el caso de las enfermedades neuromusculares suelen ser muy eficaces porque la mayoría de estas patologías son hereditarias, es decir, tienen una base genética.
En enero de 2018, la Unidad de Enfermedades Neuromusculares del HUCA comenzó a estudiar los primeros pacientes con esta nueva tecnología. No obstante, hace un año se inició el proceso para la implantación de test masivos de enfermedad neuromuscular en el Principado de Asturias.
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