Los investigadores del Grupo Diana de la Escuela de Ingenieros de Telecomunicaciones de la Universidad de Málaga tienen como objetivo crear sistemas que permitan controlar un ordenador con la actividad cerebral y con el pensamiento. Un campo muy complicado pero en el que ya han conseguido diseñar un sistema que permite comunicarse a personas que no tienen capacidad de movimiento ni habla. No obstante, su mayor reto es que una persona pueda mover su silla de ruedas con la mente.
Este proyecto llamado INCADI, en el que participan también dos psicólogos y una enfermera, analiza la intensidad de la actividad cerebral que producen los pensamientos. Para hacernos una pequeña idea sería como si el afectado imagina mover su mano derecha, entonces el ordenador lo detecta y la silla automáticamente gira hacia la derecha.
Desde el pasado mes de noviembre, han entrado en una primera fase de experimentación en la que los alumnos se prestan voluntarios para ir superando un total de cinco niveles.
A estos primeros experimentos deben seguirles otros para optimizar el sistema y mejorar las técnicas de entrenamiento. No obstante, el reto es alcanzar un prototipo fiable que pueda llegar a comercializarse algún día.
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