Un equipo de investigadores del Hospital Monte Sinaí (EEUU) ha logrado identificar marcadores biológicos que se relacionan con la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) en los dientes de pacientes menores que posteriormente desarrollaron esta patología.
Los investigadores usaron láseres para trazar los anillos de crecimiento que se forman diariamente en las piezas dentales y descubrieron que los anillos de crecimiento formados al nacer y durante los primeros 10 años de vida de los pacientes con ELA metabolizaban los metales de una manera distinta a los pacientes sin la enfermedad.
Lo que se demostró fue una absorción desregulada de una mezcla de elementos esenciales, como el zinc y el cobre, así como de toxinas como el plomo y el estaño, en 36 pacientes con ELA en comparación con 31 voluntarios que no tenían la enfermedad.
“Nuestro anterior trabajo reflejó que la desregulación del metabolismo elemental en los primeros años de vida estaba asociada con la aparición de enfermedades neurológicas como el autismo y el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)”, señala Christine Austin, profesora adjunta de Medicina Ambiental y Salud Pública en la Escuela de Medicina Icahn en el Hospital Monte Sinaí.
“Este es el primer estudio que muestra una firma clara en el nacimiento y dentro de la primera década de vida, mucho antes de cualquier signo o síntoma clínico de la enfermedad”, destaca Manish Arora, profesor y vicepresidente de Medicina Ambiental y Salud Pública en la Escuela de Medicina de Icahn en el Hospital Monte Sinaí. “Esperamos que, a largo plazo, tras la validación de este trabajo en estudios más amplios, esto conduzca a estrategias preventivas. Lo emocionante de este estudio es que estamos buscando vías biológicas que potencialmente podríamos modificar con el desarrollo de fármacos”.
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