El Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO), dependiente del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, contempla una serie de ayudas destinadas a las personas con discapacidad y entre las que destaca la pensión no contributiva de invalidez.

Para poder beneficiarse de esta ayuda, la persona debe cumplir una serie de condiciones claves, según explican desde el propio IMSERSO:

● Tener al menos 18 años y menos de 65.
● Residir de forma legal y efectiva en España y haberlo hecho durante un periodo mínimo de cinco años. Dos de esos años deben ser inmediatamente anteriores y consecutivos a la solicitud de la pensión.

Por otro lado, la persona solicitante debe acreditar tener unos ingresos inferiores a 5.899,60 euros anuales en el cómputo anual para 2022.

Recibir la pensión no contributiva de invalidez no impide el ejercicio de actividades laborales, sean lucrativas o no. Siempre y cuando guarden compatibilidad con el grado de discapacidad acreditado y no represente una modificación en su capacidad para el trabajo.

La cuantía se determina según el número de beneficiarios de esta pensión no contributiva integrados en la misma unidad económica de convivencia. En ningún caso el importe podrá ser inferior a 1.474,90 euros anuales que se corresponden con el 25% de la cuantía íntegra para el año 2022.

Por otro lado, aquellas personas que acrediten un grado de discapacidad igual o superior al 75% y la necesidad de ayuda de una tercera persona para los actos cotidianos de la vida podrán acceder a un complemento económico. Este plus puede suponer 2.949,80 euros al año 2022.