La investigación llevada a cabo por el doctor Francisco Javier Gil Bea sobre los mecanismos moleculares que están detrás del origen de la ELA acaba de ganar la beca “Stop Fuga de Cerebros” de Roche Farma.

Así, este estudio del Instituto de Investigación Sanitaria Biodonostia contará con una dotación de 60.000 euros por un periodo de 18 meses.

“Apoyar a profesionales como Francisco Javier Gil Bea forma parte de nuestra apuesta por la innovación hecha en casa y por nuestra insistencia en respaldar a los investigadores más cercanos. Su trabajo, sin duda, puede marcar la diferencia en el futuro de muchas personas y, por eso, hemos creído importante impulsarlo incorporándolo a la lista de proyectos que forman parte de Stop Fuga de Cerebros”, explicó Beatriz Pérez, directora del Departamento Médico de Roche Farma España.

Este grupo de investigación, que trabaja en estrecha colaboración intramural con el grupo de mitocondrias liderado por el doctor Ian Holt, trata de diseccionar los mecanismos biológicos y moleculares que promueven la formación aberrante de depósitos proteicos característicos de la ELA y que, en gran medida, tienen que ver con alteraciones en las vías celulares de producción de energía.

Descubrir el funcionamiento de estos mecanismos está desvelando dianas con las que se podrá frenar la formación de estas marcas patológicas y, a raíz de ello, generar tratamientos que consigan parar o ralentizar la enfermedad.