Un estudio realizado por el Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona ha llegado a la conclusión que los pacientes con ELA presentan niveles anormalmente elevados de dos proteínas: la NOD2 y la Spp1, que se postulan como nuevos biomarcadores y como pistas para entender mejor esta enfermedad neurodegenerativa desde el punto de vista de la biología.
Los investigadores analizaron datos de más de un centenar de enfermos de ELA, una treintena de pacientes con enfermedad de Alzheimer, pacientes con demencia frontotemporal y otro centenar de controles sanos de edades similares a los enfermos.
Los resultados que han salido de esta investigación han permitido conocer que los niveles de la proteína NOD2 eran significativamente más altos en los diagnosticados con ELA respecto a los de Alzheimer, Demencia Frontotemporal y el grupo sano de control.
Además, es un paso muy importante puesto que hasta este momento no se conocen biomarcadores específicos para el diagnóstico molecular ni tampoco para predecir el pronóstico de la ELA.
El trabajo se ha publicado en la revista ‘Neurology Neuroimmunology and Neuroinflammation’ y aporta datos que contribuyen a conocer mejor la base biológica de esta enfermedad.
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